bookmark_borderTirón de orejas a Google Buzz, pero no por privacidad

GoogleBuzzHace poco más de un año dediqué un post a describir la metedura de pata de Google en el lanzamiento de su servicio Google Buzz. Resumiendo, lo pusieron en funcionamiento de un modo temerario, sin pedir permiso a los usuarios de Gmail para compartir información de su lista de contactos.

Pues bien, ayer Google anunció en su blog que había llegado a un acuerdo con la Federal Trade Commission. La primera parte del comunicado es una exposición de sus buenas actuaciones, contando las maravillas de los diferentes instrumentos con los que ha puesto la privacidad bajo control de los usuarios, poniendo ejemplos como el Panel de Control, el Administrador de Preferencias de Anuncios y el Data Liberation Front. Justifica que «la confianza del usuario le importa a Google», pero no entra en la materia…

¿En qué consiste el acuerdo? Tenemos que acudir a la página web de la FTCpara saber lo que se le impone. Lo más destacable para mí no es que se le ponga prácticamente bajo vigilancia y auditorías durante 20 años; es que se le dice a Google cómo tiene que informar a sus usuarios en el caso de que decida compartir datos de los usuarios con terceros. Si lo analizamos, es muy similar a cómo hay que informar aquí conforme a nuestra normativa:

De modo previo a cualquier nueva o adicional cesión de información del usuario de Google a terceros que suponga 1) un cambio en las prácticas en efecto al tiempo de haber recogido su información, o 2) resulte de cualquier cambio, adición o mejora a un servicio, deberá

A. informar, separado y aparte de cualquier licencia de usuario final, política de privacidad, términos de uso o documentos similares, de manera clara y prominente, de:
a) que la información del usuario de Google se revelará a una o más terceras partes
b) de la identidad o categorías específicas de esos terceros, y
c) los propósitos de esa cesión

B. Obtener consentimiento expreso del usuario de Google para esa cesión 

Habrá que estar atentos al próximo lanzamiento de servicio que hagan, para ver cómo instrumentan esto del consentimiento expreso a varios millones de usuarios a la vez, aunque ya firmaba yo poder hacerlo todo mediante un «clic», como pueden ellos…

Destaco que si Google no hubiera establecido condiciones algunas de privacidad en el servicio Buzz, la FTC no hubiera podido intervenir. Ha actuado bajo denuncia de unos usuarios: Google prometió unas condiciones relativas a la gestión de la información de los usuarios del servicio, y luego actuó incumpliéndolas. En otras palabras, el caso no trata sobre privacidad, sino sobre la comisión de prácticas engañosas. Cosa diferente es que la práctica engañosa lo haya sido con las condiciones de privacidad. No es que quiera quitarle sensacionalismo al caso, pero así es.

bookmark_borderTacañería informativa

La información que se da a un usuario cuando accede a un servicio o registra un producto es clave desde el punto de vista de la protección de datos. Aparte, debemos pensar como empresa que es la puerta por la que el cliente accede a nuestros servicios/productos, y que esa primera impresión es nuestra presentación. Sin embargo, existe una tendencia endógena e innata a ocultar información al usuario sobre lo que pasará con sus datos, a no contarle lo que es necesario y además marca la normativa, no ya sólo la LOPD, sino pensemos por ejemplo, en una página web, la normativa de que regula la venta a distancia, o las condiciones generales de contratación, o la información que exige la LSSICE…

Además de quienes no informan, también los hay que informan mal, a medias, o en plan «copy and paste». No paro de oir expresiones del tipo «¡eh, pásame LA cláusula!» y «¿me pasas EL aviso legal?»… EL y LA, como si se tratase de algo único, inamovible, de verdades supremas. Cada página, cada formulario, es único. Han de repetirse todos los elementos si queremos que nos sirva la misma cláusula, el mismo aviso legal. Y esto raras veces pasa.

Esto de la redacción de avisos legales aderezado con lógica en las relaciones con el cliente daría para un curso completo de varias horas. Y el miedo legal, hasta para una tesis doctoral.