bookmark_borderParacaidistas

paracaidistasUn paracaidista, según el diccionario de la RAE, es “un soldado especialmente adiestrado que desciende con paracaídas”. En Nicaragua, si hablamos de un paracaidista, pueden entender también que se trata de “una persona que se afinca en terreno ajeno”.

¡Fijate por donde! Yo llamo paracaidista a cualquiera que habla o dice entender de una cuestión sin tener ni puñetera idea.

Desde hace más de un año recibo cartas de clientes donde nos ruegan que se les remita firmado un documento que suele comenzar con algo muy parecido a esto:

Estimados Sres.:
Nuestra empresa ha culminado su adaptación a la Ley Orgánica de Protección de Datos. Les informamos que, conforme al artículo 5 de dicha Ley, sus datos se encuentran registrados en nuestros ficheros… […]

Todo ello dirigido a la empresa. Si, sí, he dicho a la empresa, no a una persona en particular, ni nada por el estilo; ni tan siquiera dirigido al Gerente Don Fulanito de Copas, o al Director de Marketing Don Zutanito de Bastos, que bromas aparte, estarían excluidos de la aplicación de la LOPD.

A esta mamarrachada le llaman estos paracaidistas aficionados a la protección de datos “legitimar” datos. ¿De qué demonios pensarán que les sirve? Yo sí lo se: para justificar su nefasto trabajo frente a empresas o profesionales que han confiando en sus supuestos servicios de adecuación a la LOPD: “Bueno, esto ya está; ahora envíen Vds. a todos sus clientes y proveedores este modelito de carta, y ojo, que todos se lo tienen que enviar bien firmadito, y luego guárdenlo con cuidado, ¿eh?”.

Además, esta parida suele provenir de unos cuantos programitas de software que en un “plis plas” te adaptan la empresa a la LOPD, así, al toque y sin tener pajolera de LOPD. De esto hablaré en un post dedicado al efecto.

Durante todo este tiempo me he comportado. Pero es que ya me tienen harto. A lo mejor el lunes, cuando vuelva al trabajo después de este minipuente en Mallorca, me pongo a escribir una contestación que incluya al menos este párrafo:

Estimado cliente/proveedor:

La Ley Orgánica de Protección de Datos sólo es de aplicación a los datos de carácter personal. Así que si realmente Vds. no tienen registrados más que los datos que figuran en el escrito que adjunto les devolvemos, y han contratado a una empresa o consultor que no tiene ni puñetera idea de lo que va el asunto, por favor, háganle llegar esta respuesta y transmítanle nuestra más sonora carcajada. Además, y como estamos en plan didáctico-constructivo, coméntenle que esa información del artículo 5 a la que hace referencia tiene que ofrecerse con carácter previo a la recogida de datos.

Qué no harán estos tipejos en sus seudo-consultorías. Es que no quiero ni pararme a pensarlo… ¡pero es que no paran de molestar!

bookmark_borderData-steward

exclamacionAyer me permitieron conocer esta figura, que carece de paralelo en las empresas de nuestro entorno: el administrador de datos. La definición concreta que usa Robert S. Seiner es la siguiente: es la formalización de la responsabilidad para la gestión de datos de una organización.

Puede sonar a Perogrullo, pero tiene más miga de lo que parece. El autor comenta que de hecho muchas personas realizan funciones de administrador de datos en una empresa, pero sin que incluso ellos mismos sepan que lo están haciendo. Por ejemplo, siempre alguien decide qué datos se necesitan para una acción determinada (1), cómo se van a recoger (2), y después otra persona los utiliza (3), y quizá otra analice resultados de esa acción (4).

Pueden crearse diferentes estructuras para la administración de datos siguiendo esta corriente. Pero hay dos puntos críticos: la definición de las responsabilidades de este personal y su formación en la materia. En ellos tiene que confluir un conocimiento de las necesidades de la empresa y una comprensión global de la gestión de datos que se haga en ella.

Me parece una teoría bastante interesante que hay que desarrollar en la práctica porque puede ayudar a impulsar más una mejor gestión, y sobre todo, un fiable manejo de los datos de carácter personal.