bookmark_borderGoogle Buzz: cómo hacerlo peor en menos tiempo

GoogleBuzzGoogle es la empresa que más servicios gratuitos nos proporciona en Internet, nadie se atrevería a cuestionarlo. Eso sí, también hay que conocer que el precio que pagamos por éstos es el tratamiento de nuestros datos personales para recibir publicidad, tal y como la Agencia Española de Protección de Datos ha afirmado en alguna ocasión. Para mí constituye el modelo de negocio más apasionante que existe hasta ahora, puesto que implica una explotación y gestión de datos desconocida hasta que ellos entraron en juego. Con cada nuevo servicio que ponen en funcionamiento, más puede aprenderse sobre para qué puede llegar a servir un perfil de usuario, y comprobamos los problemas que les van planteando en todo el mundo, porque claro, los conceptos y normativas sobre privacidad son de lo más variado. A pesar de tener un plantel de expertos en privacidad, Google no para de tener problemas: baste con citar el cuestionamiento de Street View en Alemania o en Suiza, o la condena en Italia a varios ejecutivos por haber permitido subir un vídeo a Youtube donde se difamaba a un disminuido. Y es que lanzar un servicio accesible desde todo el mundo ha de tener sus complicaciones.

En el último lanzamiento de la casa, Google Buzz, tampoco es que lo hayan hecho muy bien que digamos. En EE.UU. ha sido visto como una agresión a la privacidad, mientras que en España se ha pasado sobre el problema de puntillas.

El 9 de febrero a los 37 millones de usuarios de Gmail se les ofreció aceptar probar Buzz o ir directamente a su correo; sin embargo, eligieran lo que eligieran, el servicio se activaba, y Buzz incluía a  los contactos más frecuentes incluidos en Gmail como «seguidos» por el usuario. En España sigue ocurriendo lo mismo. Si abres una cuenta en Gmail, se te muestra  una pantalla con dos opciones. Si elegimos la opción «Prefiero ir a mi bandeja de entrada y probar Google Buzz más adelante» nos encontramos con que nos da prácticamente igual. No nos hace caso, y Buzz se activa, tal y como puede comprobarse en la siguiente imagen, donde en el menú de la izquierda ya está instalado, y se nos ofrece en la parte inferior la opción de «desactivar Buzz»:

BuzzActivado

Sin cambiar la falla anterior, el 11 de febrero Google hizo cambios en Buzz por las continuas protestas de los usuarios, pero sin la profundidad deseable. Una vez que lo tienes activado y quieres usarlo, cada vez que vayas a la ventana de escritura de Buzz, te aparecerá un pop-up como este:

PerfilActivado

 Se puede apreciar cómo por defecto se mostrará en nuestro perfil a «seguidores» y «seguidos», debiendo desmarcar la casilla si queremos que esto no ocurra. De lo contrario, todos nuestros contactos estarán accesibles públicamente. Google no notifica a los usuarios la creación de estas listas de «gente a la que sigues» o «gente que te sigue», creadas conforme a la frecuencia de conversaciones en el chat o correos electrónicos intercambiados. Así que sin quererlo ni apreciarlo podemos estar desvelando nuestra lista de contactos de Gmail a todo el mundo que busque nuestro perfil. Ahí es nada.

Se introdujo un último cambio el 13 de Febrero, derivando a un modelo donde ya se respetaba al usuario sin hacerle «seguidor» por defecto de sus contactos, sino pudiendo hacerlo por sí mismo, o eligiéndolos en una lista de sugerencias que le hace la aplicación. Eso sí, por defecto tus listas están tomadas de tus contactos de Gmail.

Este continuo despropósito le ha valido a Google la interposición de una quejapor EPIC ante la FTC, solicitando que fuerce a Google a hacer de Buzz un servicio completamente optativo, no con continuas trampas donde hay que ir atento a quitar «checks» premarcados. También solicita que no se utilicen las direcciones de contactos incluidos en Gmail, y que se de mayor control al usuario sobre su información.

Dos cambios en cuatro días, sin dejar satisfecho a nadie y ganándote una queja ante la FTC. Todd Jackson, el «product manager» de Buzz, y el plantel de expertos en privacidad de Google, pueden estar orgullosos. Sin tener en cuenta consideraciones sobre privacidad, abusar de la masa de usuarios para crear una red social sin informarles apropiadamente de las consecuencias del nuevo servicio, no es muy correcto que digamos. Ahora, ¿quién se resiste a crear una «red social» con todos los usuarios de otro servicio, a golpe de «clic»? Me parece que no es modo de competir con Facebook o Twitter, y mucho menos poniendo la intimidad de las personas en riesgo.

bookmark_borderWorld Wide West

facebookEn menos de un mes Facebook ha modificado por dos veces su política de privacidad (19 de noviembre y 9 de diciembre). El 17 de diciembre,  el Electronic Privacy Information Center (EPIC) y varias asociaciones defensoras de la privacidad denunciaron a Facebook ante el Departamento Federal de Comercio (Federal Trade Commission).

Tiene ciertos puntos que me resultan interesantes por la deslealtad hacia el usuario que demuestra esta empresa. Hay que tener en cuenta que en USA no existe una normativa omnicomprensiva sobre la privacidad, sino que es sectorial y está bastante fragmentada, y la mayoría de las infracciones contra la privacidad son tratadas como prácticas comerciales engañosas (“deceptive trade practices”). Por esto es por lo que la FTC puede llegar a sancionar a Facebook en este caso.

El primer asunto que se plantea es que Facebook ha ampliado los datos que considera “información pública”. En la versión anterior sólo se consideraba de este tipo al nombre de usuario y a su red de contactos. Ahora la cosa cambia bastante, atentos al siguiente párrafo:

Ciertas categorías de información, como tu nombre, foto de perfil, sexo,región geográfica, lista de amigos, redes y las páginas de las que eres fanse consideran información pública y son visibles para todos, incluidas las aplicaciones compatibles con Facebook. Por lo tanto, estos datos no tienen configuración de privacidad. Sin embargo, puedes limitar el acceso que otros usuarios tienen a esta información cuando hacen búsquedas a través de tu configuración de privacidad de las búsquedas.

Por defecto, con la nueva política de privacidad todos esos datos son públicos, se comparten con cualquier aplicación y además el usuario no tiene opción de controlarlos, no tienen configuración de privacidad, tan sólo en las búsquedas. Son condiciones que Facebook pone, y cualquier usuario tiene que ser consciente de esto. Usarlo es exponerse a toda la web, e información que puede parecer en principio poco comprometedora e inocua no lo es tanto. En la misma denuncia se ponen varios ejemplos, desde que la simple publicación de lista de amigos puede conducir a saber si una persona es homosexual, hasta que una opinión en contra del régimen iraní puede llevar a la detención de tus parientes o a que te retengan el pasaporte durante un mes por tener una cuenta en Facebook y haber hecho estos comentarios.

Otro de los cambios es que la Plataforma de Facebook transfiere datos personales de los usuarios sin su consentimiento a los desarrolladores de aplicaciones con su API. Cuando alguien utiliza alguno de los típicos pasatiempos, estas aplicaciones recogen por defecto toda la información que ha sido catalogada como “información pública”, además de la que autorice el usuario expresamente. Antes se permitía desactivar esta acción con un solo botón, con una sola opción (“No compartir ninguna información a través de Facebook API”); pero ahora el usuario tiene que pasar por la penosa tarea de tener que desactivar qué datos no quiere que se compartan. Y también puede ir desactivando una por una las aplicaciones que ya tienen datos suyos. Pero no olvidemos que  SIEMPRE se comparten los datos mencionados más arriba como “información pública”.

Los denunciantes básicamente piden a la FTC que ordene a Facebook restaurar la anterior política de privacidad, que permitía a sus usuarios controlar la cesión de su información, y obligarle a que clarifique sus prácticas de recogida de datos.

No hace mucho oí la expresión “World Wide West”. Es la definición que mejor expresa esta situación tan alejada de nuestros cánones de protección de datos. Quien utilice Facebook tiene que ser consciente de que se ha metido en un agujero negro que lo que quiere es su información personal porque es monetizable. Esta vez nos han traído ellos el salvaje Oeste a casa a través de Internet.